Dualismo mente-cuerpo

Año de aparición: 1637
Autores reconocidos: René Descartes (1596-1650)

Rene Descartes

En el siglo XVII una nueva concepción del mundo natural situó a los seres humanos en el marco de las leyes naturales. Los escritos del filósofo francés René Descartes, en su particular Discurso del Método (1637), se convirtieron en un buen recurso para esos esfuerzos.
Como filósofo, Descartes trató de permanecer fiel a la iglesia católica son dejar de buscar una explicación natural para la mente y el cuerpo humanos. El catolicismo sostenía que la mente estaba bajo la influencia directa de Dios, por lo que el alma estaba separada del cuerpo y no podía explicarse sólo como parte de la naturaleza. A fin de evitar el conflicto con la iglesia, Descartes propuso un dualismo mente-cuerpo en el que determinadas funciones mentales podían considerarse propiedades del cuerpo más que del alma. El hecho de afirmar que la memoria, la percepción, la imaginación, los sueños y los sentimientos eran procesos corporales implicaba que las personas podían investigarlos y comprenderlos como parte del orden natural.
Descartes se basó en descubrimientos médicos anteriores, entre otros, la descripción de William Harvey del corazón como bomba (1628), y en el trabajo de artesanos que creaban objetos que funcionaban mecánicamente, como los que había en los jardines reales a las afueras de París. Allí, la presión hidráulica activaba las estatuas cuando los visitantes pisaban unas placas ocultas, de modo que parecía que se movieran solas. Descartes tomó el principio del movimiento mecánico como modelo para explicar la manera en que podemos entender el recordar, el soñar, y otras acciones mentales sin recurrir a la divina providencia. Descartes teorizó que la mente y el cuerpo interactúan a través de la glándula pineal del cerebro, la cual recibe impresiones corporales y transmite el movimiento al cuerpo. Eso preservaba el alma como sede de la razón, al tiempo que la conservaba como área de influencia divina.
El enfoque de descartes encaja tanto con las enseñanzas de la iglesia católica como con la nueva filosofía mecánica. Al articular esa división entre mente y cuerpo, Descartes dejó un legado que contribuyó a que pensadores posteriores consideraran a los seres humanos como parte del orden natural, y no del sobrenatural.

Autómata 

Relacionados Tabula rasa (1690), El hombre máquina (1747)

Referencias
Smith, R., The Norton History of the Human Sciences. Nueva York: Norton, 1997.

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