Quiromancia
Año de aparición: Hacia 5000 a.C.
Artefacto Folclórico de Brujería.
Aunque los inicios de la quiromancia son imposibles de
fechar con exactitud, es probable que se trate del ejemplo más antigua de la larga
historia humana en lo que respecta a la “lectura” del cuerpo físico como forma
de comprender a los demás y a uno mismo. La creencia en la quiromancia surgió
en una época en que se tenía una visión más holística de la vida, en la que se
suponía que cada persona formaba parte del “circulo de la vida”, que incluía el
mundo espiritual, el cosmos físico y la comunidad a la que pertenecía. Con esta
cosmovisión resultaba lógico pensar que el cuerpo de las personas contenía los
signos de estas conexiones. Se ignora en que momento surgió la quiromancia,
aunque ciertas hipótesis sitúan sus orígenes remotos en la india o China; de lo
que hay evidencias históricas es de su práctica en la Grecia y en la india de
la antigüedad. Es casi seguro que la quiromancia es anterior a la escritura. En
un primer nivel, la quiromancia asume que la mano es una metáfora de la persona
y que sus características reflejan el estado físico, mental y espiritual del
individuo. Leer la palma de la mano a este nivel permite conocer el carácter de
una persona e incluso adivinar su futuro. en un nivel más elevado, la mano es
el universo en un microcosmos, por lo que vincula los aspectos espirituales y
físicos del universo con el rol de la humanidad y su lugar dentro de él. El
carácter físico de la mano- manchas, líneas, pliegues, tonos y demás- está
conectado con los planetas, las estrellas y los números. Cada característica
tiene su significado, que se interpreta de forma distinta según este en la mano
izquierda o derecha.
Más allá de su significado quiromántico, las manos se
convirtieron en una herramienta psicológica para la memoria. Cada parte de la
mano tenía una función mnemotécnica distinta, que estimulaba determinados tipos
de recuerdos. Por lo general era preciso seguir un orden para poder establecer
asociaciones entre un punto y el recuerdo buscado.
Lo que resulta históricamente relevante de la quiromancia
es que ofreció a las personas la oportunidad de entender el mundo y su lugar en
él. La mano y su interpretación transmitían el carácter interno de la persona.
Si bien la quiromancia no es psicológica en el sentido más estricto, si puede
considerarse precursora de una psicología de las diferencias individuales.
Pintura de Charles André van Loo, Fortune-teller siglo XVIII
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