Trepanación
Año de aparición; Hacia 6500 a. C.
Trepanación en la Pre-historia
Existen pruebas que demuestran que los seres humanos han
trepanado- es decir abierto agujero en el cráneo- al menos desde el Neolítico.
Si bien la primera evidencia que se trata de una práctica antigua la construyo
una calavera hallada en Perú en la década de 1860, en aquella época los
europeos pusieron en duda que los pueblos primitivos pudieran realizar
semejante operación. En los veinte años siguientes fueron acumulándose pruebas
que demostraban que la trepanación había estado muy extendida desde los tiempos
más remotos. De hecho, de 120 calaveras prehistóricas halladas en una fosa
funeraria en el noreste de Francia, datadas hacia el 6500 a.C., 40 tenían
agujeros de trepanación. Lo que no estaba claro era ¿por qué se trepanaba?
Textos médicos de la antigua Grecia incluían informes
sobre el uso de la trepanación para tratar heridas en la cabeza, y, ya en
tiempos del imperio romano, Galeno- médico, cirujano y filósofo del siglo II-
dejo escrito que la trepanación se había convertido en el tratamiento estándar
para aliviar la presión en el cerebro y extraer fragmentos incrustados. Desde
que se descubriera la calavera trepanada de Perú, se han hallado más cráneos
similares en varios puntos de Centroamérica y Sudamérica.
También abundan las pruebas que confirman que en Europa de
comienzos de la era moderna la trepanación constituía una práctica quirúrgica
habitual para tratar las heridas de la cabeza. Y la práctica siguió, con
herramientas más refinadas, hasta el siglo XIX. En aquel entonces aun eran
habituales las trepanaciones a domicilio. Actualmente se lleva a cabo- aunque
no con el nombre de trepanación- para tratar las hemorragias intracraneales. Es
imposible saber a ciencia cierta por qué se realizaban trepanaciones en los
tiempos prehistóricos, pero si se examinan las pruebas documentales más
antiguas podría deducirse que se practicaban para tratar ciertas enfermedades
mentales. Escritos del siglo XII se recomienda la trepanación para tratar la
depresión y los episodios maníacos. El posible de la intervención física para
curar los trastornos mentales fuera precursora de los tratamientos de sangrado
y las purgas habituales a principios de la época moderna para el tratamiento de
la locura. Y también de las lobotomías que en el siglo XX se ejecutaban para
curar enfermedades graves.
Relacionados: Psicocirugía (1935)
Referencias
Gross, C. G, A Hole in the Head: More Tales in the History of Neuroscience. Cambridge, EE. UU: MIT Press, 2009.
Comentarios
Publicar un comentario