Síndrome de Capgras

Año de aparición: 1923
Autores reconocidos: Joseph Capgras (1873-1950)


Joseph Capgras

 El síndrome de Capgras es un trastorno cerebral poco habitual en el que los afectados tienen el convencimiento de que sus allegados no son quienes parecen ser. En un extraño caso, un hombre que estaba convencido de que un robot había suplantado a su padre lo decapitó para localizar las pilas y recuperar los microfilmes que sabía que había en su interior. Una persona con síndrome de Capgras insistirá en la existencia de sutiles diferencias entre un amigo real y el supuesto impostor. El hecho de que los demás no perciban esas diferencias –imaginarias– confunde al paciente y puede derivar en sospechas paranoides sobre por qué nadie más reconoce la suplantación, con resultados desafortunados como el descrito anteriormente.
Después de que el psiquiatra francés Joseph Capgras describiera el síndrome por primera vez, en 1923, las explicaciones más comunes solían ser psicoanalíticas, como ira o un deseo sexual reprimidos hacia el “doble”, y a menudo se diagnosticaba como esquizofrenia. No obstante, quien padece el síndrome de Capgras no delira, sino que algo ha ocurrido en la la forma en que la información sobre otras personas se procesa en su cerebro.
Investigaciones recientes sugieren que el síndrome de Capgras es el resultado de una desconexión entre las partes del cerebro que nos permiten reconocer a los demás. Un sistema del cerebro, supuestamente hallado en la corteza prefrontal, se ocupa del conocimiento fáctico –“tus rasgos son idénticos a los de mi esposa”–, mientras que otra parte del cerebro, el sistema límbico, proporciona información emocional –“te pareces a mi esposa, pero no siento nada por ti”.
Este trastorno subraya la importancia de la conexión entre nuestros pensamientos y nuestras emociones. Muchas veces sabemos reconocer cuales son los hechos en una situación, pero nuestra evaluación emocional de esas circunstancias puede llevarnos a una conclusión diferente de la que se derivaría exclusivamente de los hechos en sí.


Detalle de La Leyenda de San Esteban, del pintor italiano Martino di Bartolomeo (principios del siglo XV), donde el diablo cambia un santo recién nacido por otro niño. Es probable que las leyendas de niños cambiados surgieron en el folclore europeo para explicar el nacimiento de bebés con deformidades o anomalías en el desarrollo, a los que a menudo se maltrataba o incluso asesinaba a causa de las supersticiones.


Referencias
Ramachandran, V. S. y Blakeslee, S., Phantoms in the Brain: Probing the Mysteries of the Human Mind. Nueva York: William Morrow, 1998.

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