Las Cajas-Problema

Año de aparición: 1898
Autores reconocidos: Edward L. Thorndike (1874-1949)


Edward L. Thorndike

El origen de las especies (1859) , de Charles Darwin, abrió las puertas al estudio de la mente de los seres humanos y animales. El propio Darwin escribió la que probablemente sea la primera obra de psicología comparada moderna, la expresión de las emociones en los animales y en el hombre (1872). Posteriormente, George Romanes, biólogo y amigo de Darwin, publicó La inteligencia animal (1882), donde, basándose en anécdotas, describía cómo piensan los animales. Recopiló descripciones de comportamiento animal de múltiples fuentes para llegar a conclusiones fiables sobre el funcionamiento de la mente animal.
A finales del siglo XIX el método anecdótico perdió aceptación, sobre todo entre los psicólogos experimentales estadounidenses. De hecho, la publicación en 1898 de los experimentos de Edward Thorndike eliminó la necesidad de anécdotas sobre la mente animal. Para su tesis doctoral, Thorndike realizó experimentos metiendo gatos, perros y polluelos en cajas-problema para demostrar que los animales solo aprenden por ensayo y error y por premio y castigo. Al colocar un animal en una caja y cerrarla, muestra diversos comportamientos aleatorios; si accidentalmente abre una puerta que le permite escapar y recibir comida, repetirá ese comportamiento con mayor rapidez cada vez que lo volvamos a meter en la caja. Thorndike concluyó que los animales no aprenden por observación, imitación o razonamiento, sino por mera ocasión. Además, el animal no asociaba la idea o imagen mental de estar en la caja con la idea o imagen mental de escapar, sino que, más bien, relacionaba un estímulo (estar en una determinada posición en la caja) con una respuesta (empujar el pedal para escapar).
Las conclusiones de Thorndike fueron ampliamente aceptadas, y su obra proporcionó una base teórica que justificaba el uso de animales para el estudio del aprendizaje humano. Tomando el argumento de Darwin sobre la continuidad entre los humanos y otros animales, los animales de Thorndike eran análogos a los humanos por lo que los mismos principios de aprendizaje conciernen a todos los animales.



Una ardilla asaltando un comedero de pájaros. Tras asociar esos comederos con la promesa de alimento, las ardillas son capaces de recorrer distancias increíbles  -incluso a través de complicadas carreras de obstáculos construidos por el hombre- para conseguir su recompensa.


Referencias
Joncich, G., The Sane Positivist: A Biography of Edward L. Thorndike. Middletown, EE.UU Wesleyan University Press, 1968.

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