Las psicopatías sexuales

Año de aparición: 1886 
Autores reconocidos: Richard von Krafft-Ebing (1840-1902)

Richard von Krafft-Ebing

El psiquiatra alemán Richard von Krafft-Ebing popularizó los términos sadismo –para referirse al disfrute con la violencia sexual– y masoquismo –para designar la perversión de quien goza cuando se le inflige violencia–. Era una época en que cundía la preocupación por que los grandes logros de la Kultur alemana se estaban perdiendo a causa de la degeneración, lo que para Krafft-Ebing representaba las consecuencias hereditarias de un comportamiento inmoral. Y no era el único, pues muchos otros psiquiatras y médicos advertían del mismo mal. En este sentido, se anticiparon a la eugenesia de principios del siglo XX.

Sin embargo, para Krafft-Ebing quizás lo más preocupante eran las patologías sexuales, que parecían cada vez más frecuentes. De modo que se propuso a catalogarlas y clasificarlas, y las ilustro con ejemplos extremadamente gráficos para que sirvieran de advertencia y disuasión a quien lo leyera. No obstante, es muy posible que lograra justo el efecto contrario y excitara más bien la imaginación masculina sobre comportamientos sexuales ilícitos. 

En más de los doscientos estudios de casos, Krafft-Ebing explicaba los orígenes y el tratamiento de las patologías sexuales. Dividió las anomalías en amplias categorías, que incluían deseo excesivo, el deseo sexual inadecuado y el deseo sexual mal orientado, grupo este último en el que incluyó la homosexualidad y la bisexualidad.  En su descripción de la homosexualidad llamaba la atención el énfasis en sus orígenes biológicos.

Tras la publicación de la primera edición de Psychopathia sexuales, en 1886, Krafft-Ebing empezó a recibir cartas de personas que no eran pacientes psiquiátricos, sino que le escribían porque, gracias al libro, habían descubierto que no eran los únicos sádicos o masoquistas. En este sentido, podría afirmarse que la clasificación de las patologías sexuales de Krafft-Ebing ayudo a configurar las identidades sexuales modernas. Sus relatos de casos hicieron que aquellas conductas no parecieran meros vicios, sino parte del mundo natural. 

Cuando Krafft-Ebing acuñó en su libro los términos sadismo y masoquismo ciertas practicas seciales fuera de lo corriente eran habituales, pero solían mantenerse ocultas

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Referencias
Bullough, V. L., Science in the Bedroom: A History of Sex Research. Nueva York: Basic Books, 1995.