El polígrafo

Año de aparición: 1913
Autores reconocidos: William Moulton Marston (1893-1947)


William Moulton Marston

El engaño es algo habitual entre las personas y en los negocios. A finales del siglo XIX y principios del XX, los países occidentales industrializados se convirtieron en sociedades de consumo y el problema de cómo detectar el engaño con precisión cobró importancia. Se recurrió a las nuevas ciencias de las humanidades –la psicología, la sociología, la criminología y la antropología– para saber cómo determinar la verdad y su inseparable compañera, la mentira.
En 1895 el criminólogo italiano Cesare Lombroso construyó para la policía un dispositivo mus tosco y poco fiable. En 1913 el estudiante de Harvard William Marston inventó un aparato que se basaba en los cambios de presión arterial sistólica para indicar posibles engaños. En 1914 el psicólogo italiano Vittorio Benussi invento el neumógrafo, que detectaba la mentira en función de los cambios de respiración.
Después de la Primera Guerra Mundial Marston terminó sus estudios de Derecho y se doctoró en Psicología. Luego se convirtió en el primer profesor de psicología jurídica de Estados Unidos,puesto desde el que investigó sobre emocionalidad y engaño en la universidad americana de Washington D. C. Se consideraba el inventor del detector de mentiras, pero en 1912 John Larson, de la Universidad de California, combinó el uso que Marston hacía de los cambios en la presión arterial sistólica con su idea de medir los cambios en la respuesta galvánica de la piel, para diseñar un instrumento más fiable. Más tarde, uno de los discípulos de Larson inventó un polígrafo portátil.
El polígrafo de Larson fue el primero que la policía utilizó de forma generalizada en países como Estados Unidos, aunque no todo el mundo confiaba en él. La estrategia habitual en los cuerpos de seguridad durante muchos años fue aplicar el “tercer grado”, un duro interrogatorio cara a cara del sospechoso con la esperanza de provocar una crisis nerviosa y la confesión; sin embargo, algunos tribunales no eran partidarios de ese sistema. El polígrafo, en cambio, ofrecía una esperanza de detectar el engaño de forma científica.
Como nota curiosa sobre el polígrafo, William Marston creo más tarde el personaje del cómic Wonder Woman, supe heroína cuyo lazo de la verdad tenia los poderes de un detector de mentiras.



El polígrafo mide los cambios en la presión arterial sistólica y la respuesta galvánica de la piel, e indica así la probabilidad de engaño.



Referencias
Bunn, G., The Truth Machine: A Social History of the Lie Detector. Baltimore, EE. UU: Johns Hopkins, 2012.

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