De anima, de Aristóteles

Año de aparición: Hacia 350 a.C.
Autores reconocidos: Aristóteles (384-322 a.C.)

Estatua de Aristóteles en Calcis, donde murió Aristóteles

La obra de Aristóteles sobre psicología, escrita hacia el año 300 a.C., se titula De anima (sobre el alma). En ella Aristóteles sostiene que presentara información basada en las experiencias en lugar del mero dialogo y la especulación. Comienza su argumentación partiendo de la postura de que nuestra comprensión de la psicología humana (se mencionan emociones y sensaciones de forma específica) depende de nuestro conocimiento del cuerpo y su fisiología. Se puede decir, por consiguiente, que Aristóteles planteó la posibilidad de una psicología fisiológica.  
Según Aristóteles, el alma o la psique es el principio vital que diferencia al mundo animado del inanimado. Todos los seres vivos tienen un alma, pero existen distintas formas de alma. En el nivel inferior, las plantas tienen un alma nutritiva. Los animales tienen un alma sensible que les de conciencia de su entorno, lo que significa que procuran evitar el dolor y buscar el placer. En el nivel superior, los seres humanos tienen un alma racional, que incluye las almas nutritiva y sensible, pero que se incorpora el componente adicional de la mente, es decir, la capacidad de pensar y razonar.
Para Aristóteles, el conocimiento empieza con la percepción y se construye sobre las aportaciones de nuestros sentidos. Tenemos memoria cuando esas observaciones persisten, lo cual ocurre en la mente pasiva, que almacena nuestro conocimiento en general. Se podría decir que la mente pasiva contiene sabiduría en potencia, y que sobre ella debe actuar la mente activa a través de la razón o de operaciones mentales para convertirla en conocimiento actualizado; más concretamente, en comprensión de los universales. La mente activa es pensamiento puro y es igual en todas las personas.   
Como ejemplo de cómo opera la mente activa, el recuerdo de información o experiencias pasadas está gobernado por principios de similitud, contraste y contigüidad. Cuando recordamos un suceso o un objeto, este puede evocar recuerdos de otros objetos o sucesos similares, opuestos o que ocurrieron próximos en el tiempo. Estos principios de memoria asociativa han llegado nuestros días. 

Relacionados: Memoria a corto plazo (1956) Modelo de memoria de niveles de procesamiento (1972)

Referencias

Robinson, D., An Intellectual History of Psychology. Madison, EE. UU: University of Wisconsin Press, 1995.

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