Bedlam

Año de aparición:1357 


El manicomio, escena de El progreso del libertino, serie de cuadros de William Hogarth que muestra la decadencia del derrochador Tom Rakewell, hacia 1735.


El Bethlem Hospital, situado en el centro de Londres, admitió a los primeros “lunáticos” en 1357, y en algún momento del siglo siguiente empezó a especializarse en el cuidado de dementes. Hasta el siglo XVIII el Bethlem Hospital fue la única institución para enfermos mentales en Inglaterra.
Antes del siglo XVIII los enfermos psíquicos solían estar al cargo de sus familiares en su misma casa, o bien, vagando por el campo; en torno a 1600, a estas personas errantes se les llamaba Tom O’Bedlam, por el título de un poema popular del mismo título. Cuando se internaba a una persona trastornada- algo bastante inusual en Europa hasta mucho tiempo después-, los tratamientos que recibía se basaban en la antigua Teoría de los Humores, según la cual la salud estaba regulada por el equilibrio de los cuatro humores o fluidos del cuerpo: sangre, flema, bilis negra y bilis amarilla. Cuando se sufría un exceso de uno o más de esos humores, sobrevenía la locura en forma de trastornos emocionales de la conducta. Los tratamientos- sangrados, baños fríos, aplicación de sanguijuelas, purgas- estaban pensados en mantener los humores en equilibrio. En su mayor parte, sin embargo, los enfermos mentales no recibían tratamiento y simplemente formaban parte de la comunidad. 
En el siglo XVI el Bethlem Hospital se había convertido en un lugar espantoso y su nombre abreviado, Bedlam, era sinónimo de “escena de loca confusión o alboroto”. A principios del siglo XVIII, un estudio sobre las ciudades de Londres y Westminter de John Strype (1720), describe así a los pacientes: “aquellos que deliran, están furiosos y pobres”. Ya entrado el siglo XVIII, visitar Bedlam se convirtió en un pasatiempo popular: por un penique se podía contemplar a los locos. 
El modelo de cuidados que Bedlam representaba fue reemplazado por un cambio en la conceptualización de la locura a raíz de que, en el siglo de las Luces, algunos pensadores plantean la idea de que la locura era debida a una pérdida de razón más que a un desequilibrio humoral.

Relacionados Tratamiento Moral (1788), Medicamentos antipsicóticos (1952)

Referencias
Porter, R., A Social History of Madness: The World through the Eyes of the Insane. Nueva York: Plume, 1989.

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